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fantasma una existencia externa fuera de mí mismo Creo que es una advertencia de
que estoy enfermo, y que sería conveniente que me sangraran.
» Salí inmediatamente de la cama (contó el correo alemán) y empecé a vestirme
rogándole que no se alarmara, y diciéndole que yo mismo iría en busca del
doctor. Estaba ya dispuesto a hacerlo cuando oí que en la puerta de la calle
llamaban tocando e. timbre y golpeando con fuerza. Mi habitación estaba en un
ático de la parte trasera, y la del señor James se encontraba en el segundo
piso, por el lado de la fachada, por lo que acudimos a su habitación y
levantamos la ventana para ver qué sucedía.
» -¿Está el señor James? -dijo el hombre que se encontraba abajo, retrocediendo
en la acera para poder vernos.
» -Así es -contestó el señor James-. ¿Y no eres tú Robert, el sirviente de mi
hermano?
» -Así es, señor. Lamento decirle, señor, que el señor John está enfermo. Está
muy mal, señor. Incluso se teme que pueda estar al borde de la muerte. Quiere
verle, señor. Tengo aquí un calesín. Le ruego que venga a verle sin pérdida de
tiempo.
» El señor James y yo nos miramos el uno al otro. » -Wilhelm, esto es muy
extraño -me dijo-. ¡Me gustaría que vinieras conmigo!
» Le ayudé a vestirse, en parte en la habitación y en parte ya en el calesín; y
corrimos tanto que las herraduras de hierro de los caballos marcaron la hierba
entre Poland Street y el Forest.
» ¡Y ahora, presten atención! (Añadió el correo alemán). Fui con el señor James
hasta la habitación de su hermano, y allí vi y oí lo que voy a contarles.
» Su hermano estaba acostado en la cama, en el extremo superior de un dormitorio
alargado. Allí se encontraba su anciana ama de llaves, y otras personas. Creo
que había tres más, si no cuatro, y llevaban con él desde primera hora de la
tarde. Estaba vestido de blanco, como el fantasma, pero evidentemente aquello
era necesario porque tenía puesto el camisón. Se parecía al fantasma,
necesariamente, porque miró ansiosamente a su hermano cuando vio que entraba en
la habitación.
» Pero cuando el hermano llegó al lado de la cama, se incorporó lentamente, y