Los Elementos

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Aunque en este juego se suelen pagar prendas, no por eso excitan éstas la risa: para que sea muy entretenido es necesario que todos los jugadores, o a lo menos la mayoría de ellos, sean vivos y estén muy ejercitados en él. Se sientan y forman un círculo, conviniendo de antemano en nombrar juntamente los tres elementos, aire, tierra y agua, o no nombrar más que uno solo a la vez. Si se conviene en lo primero, la persona a quien se dirigen pronunciando estas tres palabras, está obligada a responder con los nombres de tres animales que habitan estos elementos; por ejemplo, águila para el aire, camello para la tierra, ballena para el agua. Si se han concertado para lo segundo, deberá responderse con el nombre de un animal que habite el elemento que se anuncia, como buey si se ha nombrado tierra; besugo si se ha dicho agua, etc. Al nombre de Juego nada se responde, porque no hay animal que le habite. Con esta prevención el director empieza su arenga mezclando en ella la palabra elemento: al momento que la pronuncia, la persona a quien se dirige nombrará una ave, un cuadrúpedo y un pescado. Si se titubea en la respuesta o se cita para un elemento un animal que no vive en él, o en el caso de repetirse un animal ya nombrado, o que responda alguno generalmente con los términos de ave, cuadrúpedo, pescado, se paga prenda. El modo de preguntar consiste en echar un pañuelo a cualquiera persona de la sociedad, diciendo en alta voz un elemento. El preguntado responde y arroja inmediatamente su pañuelo a otro, nombrando un elemento, y así todos los demás.

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