Página 32 de 80
porque es de música, a usanza
de Italia...
SERAFINA: ¿Qué?
CLORI: Que entre Celia
a ayudarnos.
SERAFINA: ¿Qué papel
ha de hacer?
LAURA: El galán della;
que su hermosura y su gracia
es bien que a todas prefiera.
SERAFINA: ¿Querrás, Celia?
CÉSAR: ¿Por qué no?
Antes me holgaré me veas
en el traje de galán
cantar amantes finezas;
que ya di entre mis iguales
de aquesta habilidad muestra,
y no muy mal parecida.
SERAFINA: Pues porque mejor lo seas,
yo me encargo de tus galas.
LAURA: (¿Otro favor?)
CLORI: (Ten paciencia.)
SERAFINA: (A un envidioso no hay
castigo como que tenga
más que envidiar.)
Vanse LAURA y CLORI
CÉSAR: Otra vez
te beso la mano.
SERAFINA: Piensa
que no debo a mi fortuna
otra dicha, si no es ésta
de haberte aquí derrotado
la tuya; pues de manera
me obligas que, como dije,
no hay cosa que me divierta
ni alivie, si no eres tú.
Y así te ruego no tengas
pesar; que tú de tu padre,
o él de ti, saber es fuerza,
y en ninguna parte pueden
hallarte sus diligencias
mejor que conmigo.
CÉSAR: Es cierto.
Y si antes dijo mi lengua
también que violenta estaba,
es, con propiedad tan nueva,
que no estuviera, señora,
si en otra parte estuviera,
menos violenta mi vida
que donde está más violenta.
SERAFINA: ¿Quieres saber a qué extremo
mi agrado contigo llega?
Pues sólo siente que Carlos
fuese quien a esta ribera
de aquel golfo te sacase.
CÉSAR: ¿Por qué?
SERAFINA: Porque no quisiera
que hiciera por mi elección
cosa que le agradeciera.
CÉSAR: Pues Carlos (entremos, celos,
en la experiencia primera),
que es quien más fino te sirve,
más amante te festeja,
¿no es quien más te obliga?
SERAFINA: No;
que, aunque debo a sus finezas
más que a las de todos, ¿quién