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que el reino fue muy pronto
de nuestro Jove despojado
y ahora reina un... mico.
HoRACIO
Así no hay rima.
HAMLET
¡Ah, Horacio! Mil libras a que el espectro no mintió.
¿Te has fijado?
HORACIO
Perfectamente, Alteza.
HAMLET
¿Al mencionarse el veneno?
HORACIO
Le observé muy bien.
Entran ROSENCRANTZ y GUILDENSTERN.
HAMLET
¡Ajá! ¡Vamos, música! ¡Venga, las flautas!
Pues si al rey no le gusta la función,
será que no le gusta, y se acabó.
¡Vamos, música!
GUILDENSTERN
Señor, concededme un momento.
HAMLET
Todo un siglo.
GUILDENSTERN
El rey...
HAMLET
Ah, sí, ¿qué le pasa?
GUILDENSTERN
Está en sus aposentos y alterado.
HAMLET
¿Por el vino?
GUILDENSTERN
No, Alteza, de cólera.
HAMLET
Tenías que haber sido más sensato y decírselo a su médico, pues, si de mí depende el
que se purgue, quizá se agrave su cólera.
GUILDENSTERN
Mi señor, poned en orden las palabras y no os apartéis tan bruscamente de mi asunto.
HAMLET
Estoy suave. Declama.
GUILDENSTERN
Vuestra madre la reina, con el ánimo angustiado, me envía a vos.
HAMLET
Sé bienvenido.
GUILDENSTERN
No, Alteza; esta clase de cumplido no es de buena ley. Si tenéis a bien darme una
respuesta sana, cumpliré el encargo de vuestra madre. Si no, vuestro permiso y mi
vuelta pondrán fin a este asunto.
HAMLET
No puedo.
GUILDENSTERN
¿No podéis qué, señor?
HAMLET
Darte una respuesta sana: mi cabeza está enferma. Pero, en fin, cuantas respuestas
pueda darte serán tuyas o, como dices, más bien de mi madre. Conque basta y al
grano. Mi madre, dices...
ROSENCRANTZ
Dice que vuestra conducta la ha sumido en el pasmo y desconcierto.
HAMLET
¡Qué maravilla de hijo, que tanto asombra a su madre! Pero, ¿qué cola trae la
materna admiración?
ROSENCRANTZ
Antes que os acostéis desea hablar con vos en su aposento.
HAMLET
Será obedecida, así fuera diez veces mi madre. ¿Alguna otra cosa?
ROSENCRANTZ
Señor, antes me apreciabais.
HAMLET
Y ahora también, por mis manos pecadoras.
ROSENCRANTZ
Señor, ¿a qué se debe vuestro mal? Os empeñáis en negaros vuestra propia libertad al