Juan Salvador Gaviota (Richard Back) Libros Clásicos

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cambiaron la curvatura de sus plumas hasta detenerse en el mismo instante
en que sus pies tocaron tierra. Había sido una hermosa muestra de control,
pero Juan estaba ahora demasiado cansado para intentarlo. De pie, allí en la
playa, sin que aún se hubiera pronunciado ni una sola palabra, se durmió.
Durante los proximos días vió Juan que había aquí tanto que aprender sobre
el vuelo como en la vida que había dejado. Pero con una diferencia. Aqui había
gaviotas que pensaban como él. Ya que para cada una de ellas lo más
importante de sus vidas era alcanzar y palpar la perfección de lo que más
amaban hacer: volar. Eran pájaros magníficos, todos ellos, y pasaban hora
tras hora cada día ejercitándose en volar, ensayando aeronáutica avanzada.
Durante largo tiempo Juan se olvidó del mundo de donde había venido, ese
lugar donde la Bandada vivía con los ojos bien cerrados al gozo de volar,
empleando sus alas como medios para encontrar y luchar por la comida. Pero
de cuando en cuando, sólo por un momento, lo recordaba.
Se acordó de ello una mañana cuando estaba con su instructor mientras
descansaba en la playa después de una sesión de toneles con ala plegada.
-¿Dónde están los demás, Rafael? -preguntó en silencio, ya bien
acostumbrado a la cómoda telepatía que estas gaviotas empleaban en lugar de
graznidos y trinos-. ¿Por qué no hay más de nosotros aquí? De donde vengo
había...
-... miles y miles de gaviotas. Lo sé. -Rafael movió su cabeza afirmativamente-
. La única respuesta que puedo dar, Juan, es que tú eres una gaviota en un

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