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Este juego es como una segunda parte del precedente, con la diferencia de que los jugadores toman un nombre de un héroe de historia o novela, ya nacional, ya extranjero. Por ejemplo : las señoras toman el nombre de Hormesinda, Galatea, Jimena, Blanca, Clarisa, Lavaliere, Dulcinea, cte.; y los hombres los de Rodrigo, Pelayo, Guzmán, Elicio, Lovelace, Chactas, etc.; y poniendo cada uno en el encabezamiento el nombre que ha adoptado, se lo entrega al secretario. Ã?ste distribuye como va dicho los billetes, prometiendo entregar fielmente las cartas y las respuestas a sus interesados. Cada uno escribe lo que tiene por conveniente en su medio pliego, según el encabezamiento que nota en el del sujeto a quien se supone que dirige la carta, acomodando el estilo al nombre que ha tomado. Se entregan las cartas al secretario, quien para hacer más entretenido el juego, alterna la lectura, leyendo por ejemplo la epÃstola de un guerrero a una pastora, después la de una madrileña a un turco, o la de una heroÃna sentimental a don Quijote; lo que produce un contraste de los más divertidos. Las prendas se pagan conforme se ha dicho respecto al juego anterior.