Divina Comedia (Dante Alighieri) Libros Clásicos

Página 27 de 454

cuyo fin nunca pueda detenerse,
y que más veces acreció el castigo? 96

¿De qué sirve al destino dar de coces?
Vuestro Cerbero, si bien recordáis,
aún hocico y mentón lleva pelados.» 99

Luego tomó el camino cenagoso,
sin decirnos palabra, mas con cara
de a quien otro cuidado apremia y muerde, 102

y no el de aquellos que tiene delante.
A la ciudad los pasos dirigimos,
seguros ya tras sus palabras santas. 105

Dentro, sin guerra alguna, penetramos;
y yo, que de mirar estaba ansioso
todas las cosas que el castillo encierra, 108

al estar dentro miro en torno mío;
y veo en todas partes un gran campo,
lleno de pena y reo de tormentos. 111

Como en Arlés donde se estanca el Ródano, 112
o como el Pola cerca del Carnaro,
que Italia cierra y sus límites baña, 114

todo el sitio ondulado hacen las tumbas,
de igual manera allí por todas partes,
salvo que de manera aún más amarga, 117

pues llamaradas hay entre las fosas;
y tanto ardían que en ninguna fragua,
el hierro necesita tanto fuego. 120

Sus lápidas estaban removidas,
y salían de allí tales lamentos,
que parecían de almas condenadas. 123

Y yo: « Maestro, qué gentes son esas
que, sepultadas dentro de esas tumbas,
se hacen oír con dolientes suspiros?» 126

Y dijo: «Están aquí los heresiarcas,
sus secuaces, de toda secta, y llenas
están las tumbas más de lo que piensas. 129

El igual con su igual está enterrado, 130
y los túmulos arden más o menos.»
Y luego de volverse a la derecha, 132
cruzamos entre fosas y altos muros.

CANTO X

Siguió entonces por una oculta senda
entre aquella muralla y los martirios
mi Maestro, y yo fui tras de sus pasos. 3


«Oh virtud suma, que en los infernales
circulos me conduces a tu gusto,
háblame y satisface mis deseos: 6

a la gente que yace en los supulcros

Página 27 de 454
 

Paginas:
Grupo de Paginas:                       

Compartir:



Diccionario: