La metamorfosis o El asno de oro (Lucio Apuleyo) Libros Clásicos

Página 2 de 254

aconteció en su casa. Lee y verás cosas maravillosas.
Capítulo I
Cómo Lucio Apuleyo, deseando saber el arte mágica, se fue a la provincia
de Tesalia, donde al presente más se usaba que en otra parte alguna, y
llegando cerca de la ciudad de Hipata, se juntó con dos compañeros, los
cuales, hasta llegar a la ciudad, fueron contando admirables
acontecimientos de magas hechiceras.

Y yendo a Tesalia sobre cierto negocio, porque también de allí era mi
linaje, de parte de mi madre, de aquel noble Plutarco y Sesto, su sobrino,
filósofos, de los cuales viene nuestra honra y gloria, después de haber
pasado sierras y valles, prados herbosos y campos arados, ya el caballo que
me llevaba iba cansado. Y así por esto como por ejercitar las piernas, que
llevaba cansadas de venir cabalgando, salté en tierra y comencé a estregar
el sudor y frente de mi caballo. Quitele el freno y tirele las orejas, y llevelo
delante de mí, poco a poco, hasta que fuese bien descansado, haciendo lo
que natura suele. Caminando de tal manera, él iba mordiendo por esos
prados a una parte y a otra, torciendo la cabeza, y comía lo que podía, en
tanto que a dos compañeros que iban un poco delante de mí yo me llegué y
me hice tercero, escuchando qué era lo que hablaban. Uno de ellos, con una
gran risa, dijo:
-Calla ya; no digas esas palabras tan absurdas y mentirosas.
Como oí esto, deseando saber cosas nuevas, dije:
-Antes, señores, repartid conmigo de lo que vais hablando, no porque yo
sea curioso de vuestra habla, mas porque deseo saber todas las cosas, o al
menos muchas, y también, como subimos la aspereza de esta cuesta, el
hablar nos aliviará del trabajo.
Entonces, aquel que había comenzado a hablar dijo:
-Por cierto, no es más verdad esta mentira que si alguno dijese que con
arte mágica los ríos caudalosos tornan para atrás, y que el mar se cuaja, y
los aires se mueren, y el Sol está fijo en el cielo, y la Luna dispuma en las
hierbas, y que las estrellas se arrancan del cielo, y el día se quita, y la noche
se detiene.

Página 2 de 254
 

Paginas:
Grupo de Paginas:               

Compartir:



Diccionario: