Página 46 de 56
que debe hacer primero
quien padecer quisiere 2580
en vida. ([Ap.] Pues no espere
este enemigo fiero
vencerme.)
Ludovico. ([Ap. Mi esperanza
no ha de tener aquí desconfianza
viendo el mayor delito 2585
presente. Aunque me ofrece
culpas en que tropiece,
vencerme solicito.)
Polonia. ([Ap.] ¡Con qué fuerte enemigo
me veo!)
Ludovico. ¿No prosigues?
Polonia. Ya prosigo. 2590
Ludovico. Pues el discurso acorta,
porque el alma me avisa
que importa el irme aprisa.
Polonia. A mí también me importa
que te vayas.
Ludovico. Pues sea 2595
diciéndome, mujer, por dónde vea
el camino.
Polonia. Ninguna
persona de aquí pasa acompañada,
y así la esfera helada
de esa breve laguna, 2600
en un barco pequeño
has de pasar, siendo absoluto dueño
de tus acciones. Llega,
que en la orilla está atado,
y en sólo Dios fiado, 2605
los cristales navega
de ese piélago presto.
Ludovico. A mí también me va la vida en esto,
y así al barco me entrego.
¡Qué horror al alma ofrece! 2610
Un ataúd parece,
y yo, solo, navego
por esta nieve fría.
Éntrase dentro.
Polonia. Pues no vuelvas atrás, sigue y confía.
Ludovico. Vencí, vencí, Polonia, 2615
pues que no me ha rendido
tu vista.
Polonia. Yo he vencido,
en esta Babilonia
confusa, enojo y ira.
Ludovico. Tu fingido semblante no me admira, 2620
aunque tomases forma
para que yo dejase
el fin que sigo y que desconfïase.
Polonia. Mal el temor te informa,
de ánimo pobre y de temores rico, 2625
porque yo soy Polonia, Ludovico.
La misma a quien tú diste
muerte, que venturosa
hoy vive más dichosa
en este estado triste. 2630
Ludovico. Pues ya el alma confiesa
su culpa, y más de tu rigor le pesa,
mis errores perdona.
Polonia. Sí hago, y tu intento apruebo.
Ludovico. Mi fe conmigo llevo. 2635
Polonia. Esta sola te abona.
Ludovico. Adiós.
Polonia. Adiós.
Ludovico.