Las tres justicias en una (Pedro Calderón de la Barca) Libros Clásicos

Página 43 de 56

por decretos naturales
en las causas criminales,
ni padre de hijo ofendido,
ni hijo de padre, así yo
esto lo dejara aquí.
REY: Paréceos justo eso?
MENDO: Sí;
REY: Pues a mí, don Mendo, no;
porque, el delito extrañando,
la queja desconociendo,
ésta en el uno admitiendo,
la culpa en otro apurando,
he de ver, haya o no agravio,
si es posible haber habido
ni un hijo tan atrevido,
ni un padre tan poco sabio.
Y así, mientras esto pasa,
al padre prended, porqué
me importa a mí que no esté
aquesta noche en su casa.
MENDO: Yo lo haré.

Vase el REY


¡Válgame el cielo!
Que no sé qué confusión
trae acá mi corazón;
que algún gran daño recelo.

Vase. Salen doña VIOLANTE y ELVIRA


ELVIRA: ¿De qué nace tu dolor?
VIOLANTE: De un temor.
ELVIRA: ¿Y el temor, señora, injusto?
VIOLANTE: De un disgusto.
ELVIRA: ¿Qué es, en fin, tu desconsuelo?
VIOLANTE: Un recelo;
porque hoy ha dispuesto el cielo
que, a una tristeza rendida,
puedan quitarme la vida
temor, disgusto y recelo.
ELVIRA: ¿Quién embaraza tu dicha?
VIOLANTE: Mi desdicha.
ELVIRA: Pues ¿quién causa su rigor?
VIOLANTE: Mi amor.
ELVIRA: Dime lo que te importuna.
VIOLANTE: Mi fortuna.
Y así, sin piedad alguna,
no hallo alivio en mi pasión
porque mis contrarios son
desdicha, amor y fortuna.
ELVIRA: ¿Quién alienta tu querella?
VIOLANTE: Mi estrella.
ELVIRA: Véncela con tu arrebol.
VIOLANTE: Es mi estrella todo el sol.
ELVIRA: Su luz eclipsa importuna.
VIOLANTE: Está menguante mi luna.
Con que esperanza ninguna
me ha quedado, pues ya vi
conjurados contra mí
la estrella, el sol y la luna.
ELVIRA: ¿Qué te obliga a mal tan fuerte?
VIOLANTE: Ver mi muerte.
ELVIRA: Pues ¿quién tu muerte ha causado?
VIOLANTE: El fiero hado.

Página 43 de 56
 

Paginas:
Grupo de Paginas:       

Compartir:



Diccionario: