Luis Pérez el gallego (Pedro Calderón de la Barca) Libros Clásicos

Página 34 de 53

de un arcabuzazo. Y luego,
procurando velozmente
escaparse, llegó a pie
a la quinta de Luis Pérez
--aquí entro yo--el cual le dijo
con palabras muy corteses
al corregidor dejase
de seguir tan crüelmente
a un caballero, y no quiso;
y él, puesto en medio, defiende
el paso y resiste osado
al corregidor. No puede
decir, porque él no lo sabe,
dónde ni cuándo le hiriese.
Esto declara, so cargo
del juramento, que tiene
hecho." Y dice la verdad;
que es un hombre Andrés Jiménez
muy de bien y muy honrado.
Segundo testigo es éste.
"Gil Parrado, que al ruido
de la confusión y gente
se salió de Salvatierra,
y llegó cuando pudiese
ver a Luis Pérez riñendo
con todos, y pudo verle
después arrojar al río,
y no sabe más." ¡Qué breve
y compendioso! Tercero,
Juan Bautista. Veamos "este
cristiano viejo" qué dice.
"Que él estaba entre unos verdes
árboles, cuando salieron
a reñir, y que igualmente
reñían, cuando salió
de una emboscada Luis Pérez
y al lado de don Alonso
se puso, y los dos aleves
dieron la muerte a don Diego
cobarde y traidoramente."
¿Quiere usted, oh señor juez,
saber mejor quién es este
hombre? Pues es tan infame
que confiesa claramente
que una traición vio y se estuvo
quieto. ¡Vive Dios, que miente!
"Que se puso don Alonso
en el caballo; y por verse
Luis Pérez a pie, se opuso
a la justicia, a quien hiere
y mata." ¡Este es un judío!

Arranca una hoja del proceso


Dad licencia que me lleve
est[a] hoja; que yo mismo
la volveré, cuando fuere
menester, porque he de hacer
a este perro que confiese
la verdad, aunque no es mucho
y es verdad, que no supiese
confesar este judío,
porque ha poco que lo aprende.

Página 34 de 53
 

Paginas:
Grupo de Paginas:       

Compartir:



Diccionario: