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D) Una cuarta característica del comportamiento tipo A es la competitividad, que se generaliza hacia casi todo el mundo. Con respecto a la competitividad encontrarán que existe lo que se conoce como falta de discriminación en la competitividad. Una persona de comportamiento tipo A, compite contra todo el mundo por todo, no tiene habilidad para establecer prioridades, dice esta es una área clave para que yo destaque, pero esto no es particularmente importante. Compiten por lugares para estacionarse, compiten los periféricos, compiten por un lugar en el elevador, un lugar en el restaurante, compiten por trabajar con un gran cliente, por trabajar en un trabajo pequeño, tienen la inhabilidad para discriminar entre lo importante que es desempeñarse bien en relación con los demás y lo que no es importante en relación también con los demás. Así que esté alerta a asta competitividad donde siempre nos estamos comparando en forma favorable o desfavorable con otras personas. En Desiderata dicen: No te compares con los demás porque siempre encontrarás otros que son mejores que tú y te sentirás inferior y otros que son peores que tú, y te sentirás superior. El tipo A siempre está comparándose con otras personas y en especial se comparan con personas que están en su mismo nivel. Desafortunadamente tienen la tendencia a pararse encima de la gente debajo de ellos. Tienen la tendencia a estar preocupados por sus jefes y por la opinión de sus jefes, porque el jefe tipo A toma el papel de su padre, al pasar de la niñez a la madurez, salir de su familia a su lugar del trabajo, van de tratar de ganar la aprobación de su padre a tratar de ganar la aprobación de su jefe y se preocupan mucho por la opinión del jefe.
E) La quinta característica es la agresión. El tipo A es agresivo. En conjunción con esa hostilidad el tipo A es enojón porque se remonta a la infancia, a la niñez donde el tipo A nunca obtuvo el amor que necesitaba y estaba enojado de niño y ahora está enojado de adulto.
F) En está característica vemos que el tipo A está orientado hacia las cosas, en lugar de hacia las personas, en especial en términos de números; está preocupado por el dinero, los autos, las casas, el estatus, las publicaciones, las ventas, las cifras de producción, ganancias, etc, y no está particularmente orientado hacia las personas.