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Les va a decir: Tome un curso, entiendo el efecto de la crítica destructiva y les pido perdón por todas las cosas que he dicho o hecho y que los ha hecho sentir mal sobre ustedes mismos. Quiero que me perdonen y quiero que ustedes me disculpen por todo ello. Esto es lo más increíble que un padre puede hacer por sus hijos, porque los niños quieren amar a sus padres y que sus padres también los ame, pero la crítica destructiva levanta un muro de desconfianza, miedo e inseguridad y solo Usted como padre puede derribarlo. Cuando Usted les pide perdón y les dice: Me equivoqué y quiero que me perdonen, los niños de pronto se sienten liberados, como si les hubieran quitado un gran peso de encima. ¿Porque hacer esto? Porque el propósito es que Usted acepte en un ciento por ciento la responsabilidad por haber producido sentimientos de culpa con sus actos. Acepte toda la responsabilidad y diga: Yo soy responsable, estoy apenado y quiero que ustedes me perdonen y sus hijos se van a quedar sorprendidos; hemos visto niños a quienes les ha transformado toda su vida, niños de quince, diez y seis años en reformatorios que han pasado años encerrados, hemos visto niños que han vivido problemas durante toda su vida y se han transformado en un día su personalidad.
Conocí a unos padres que tenían problema con su hija de diez y seis años, no había comunicación, era tímida, retraída, no hablaba con sus padres, ellos la llamaron, se sentaron y le pidieron perdón, vieron que siempre la estaban criticando por una cosa o por otra. Saben que el promedio de los padres reprueban y critican ocho veces a sus hijos, por cada una de las veces que los elogian? Ocho latigazos psicológicos en la mente y las emociones en desarrollo de un niño. Se dieron cuenta de que habían hecho hábito de criticar y de reprobar, entonces le pidieron perdón: y dicen que al día siguiente en el desayuno estaba transformada, decían que era como un ruiseñor, estaba feliz, no paraba de reír, era extrovertida, se hizo una gran amiga de su madre, empezaron a salir a cenar, era como un milagro.