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-No deseo mejorar mi mente, gracias; leo para divertirme durante las vacaciones, y no deseo leer obras morales hasta el otoño. Tengo bastante en la escuela. ¡Esto no es una basura! ¡Está llena de descripciones magníficas!
-Que tú saltas siempre; te he visto hacerlo -acotó Eva, la tercera muchacha, reunida en la biblioteca, cerrando el grueso libro que posaba sobre sus rodillas, comenzando a tejer, como si la charla le hubiese impedido disfrutar de la lectura de "La paloma en el nido de águila"
-Lo hice al principio llevada por mi interés hacia los personajes, pero luego vuelvo atrás y las leo -protestó Carrie-. Eva, a ti te gustan los vestidos lindos y los de Wanda eran encantadores: terciopelo blanco y un hilo de perlas, en una ocasión; terciopelo gris y un cinturón de plata, en la otra; Idalia iba vestida de fino encaje, o llevaba trajes de máscara de tisú de oro, o de seda rosa con adornos de violetas. ¡Qué precocidad!
Ambas muchachas rieron, mientras Carrie seguía enumerando trajes con el placer de una modista francesa.
-Bien, soy pobre y no puedo tener todas las cosas lindas que deseo; por tanto, me resulta delicioso saber que hay mujeres que llevan batones de raso blanco acolchado, y colas de terciopelo verde adornadas con encajes de Manila. Es muy agradable leer la descripción de diamantes grandes como nueces, de ópalos, zafiros, rubíes y perlas, cuando no se ha. tenido nunca la suerte de verlos como realmente son. No creo que las partes amorosas me hagan ningún daño, pues en América no se han visto nunca
semejantes petimetres, ni unas damiselas tan encantadoras; y Ouida se mete con todos, y no aprueba a ninguno, y eso es seguramente moral.
Pero Alice meneó de nuevo la cabeza, cuando Carrie hizo una pausa para tomar aliento, y dijo muy seria:
-Eso es lo malo. Las cosas tontas y falsas se hacen interesantes, y por eso es que lo leemos, no por la moraleja, quizá oculta bajo los terciopelos, las sedas y las finas palabras de tus magníficos personajes. El libro que estoy leyendo describe la antigua Florencia y los seres famosos que realmente vivieron y pintaron en ella, y contiene una moraleja real, y cuando se lee, una se siente mejor y más sabia. Deseo que leas libros que sean realmente buenos.