14.Bloqueo y contragolpe El bloqueo contra los golpes que el adversario trata de asestar debe ser lo más efectivo y sencillo posible. Una de, las formas más corrientes consiste en detener el golpe del contrario, bloqueándolo, y contragolpear al mismo tiempo.
Es mucho más conveniente, al principio, familiarizarse con un bloqueo seguro y efectivo que lanzar golpea de gran efecto.
El golpe que tira el contrincante se debe bloquear junto junto al mentón; no hay que cerrar los ojos al ver venir el puño del adversario. La mano derecha, con el guante abierto, se tiene junto al hombro izquierdo; el dorso de la mano está hacia el mentón, lugar desde el cual bloquea el directo del contrario.
No hay que dejar constantemente la mano derecha en la posición de bloqueo, sino que debe llevaras a la posición de guardia para no reatarle movilidad. Los pies no se moverán de su sitio. Al principiante le conviene, sobre todo, bloquear con eficacia los golpes del contrario y golpearlo a su vez dentro del alcance del adversario.
Aparte de la lentitud de movimientos para realizar las prácticas, es preciso intercalar pausas de duración variable entre uno y otro ataque; el boxeador que ataca debe dirigir siempre sus golpes al punto que desearÃa golpear es el combate real y no a la guardia del otro aficionado.
Las prácticas a realizar consisten en que los principiantes tiren y bloqueen directos de izquierda y de derecha a la cabeza y al cuerpo.
15.La parada En el bloqueo y contragolpe que se ha explicado, el golpe del adversario es absorbido con el consiguiente gasto de energÃa por parte del que bloquea. La parada, por el contrario, exige poco gasto de energÃa, pero en cambio requiere muy buena vista y precisión. La parada es un modo "elegante" de impedir que el golpe del adversario llegue a destino y su forma más usual y más conocida consiste en desviar apenas, con la mano derecha, el brazo izquierdo del adversario que ha lanzado un directo de izquierda.
Es muy importante que el aficionado aprenda a desviar el puño del contrario inmediatamente antes de que el mismo lo alcance, y que la mano derecha con que desvÃa el golpe llegue nada más que hasta la mitad de la cara, más o menos. El movimiento debe ejecutarse con soltura y rapidez, sin rigidez ni tensión y en el momento justamente preciso.
Si se ha efectuado una parada correcta en la forma que se ha descrito en el párrafo precedente, el costado derecho del cuerpo habrá quedado ligeramente proyectado hacia adelante y se estará en posición muy conveniente para lanzar en el acto, como contragolpe, un directo con la izquierda.
La defensa pasiva que es la parada se combina de tal manera en forma muy eficaz con la defensa activa (el contragolpe) y ello obliga más aún al adversario a cuidar su guardia a fin de no ser alcanzado por el directo de izquierda que le tira el contrincante. El directo de izquierda puede estar dirigido al mentón o al cuerpo.
Si la parada se ha efectuado con la mano izquierda, desviando el puño del adversario hacia la derecha (cosa que se ejecuta en la misma forma explicada para la parada con la mano derecha), puede asimismo replicarse con contragolpe, que en este caso serÃa un directo de derecha.