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Para hacer éste juego con facilidad se sabrá de memoria la regla que para hacerle se requiere, que es la que adelante se verá : y sabida, se podrán donde no se vean los naipes, que se habrán tendido sobre la mesa, y se dirá que tomen el seis de oros y lo pongan boca abajo a un lado de la mesa; y puesto, se dirá en la mente: seis que vale el que han puesto, y tres que llevo en mi memoria, son nueve ; después se dice que pongan el caballo de copas; y puesto, se dirá hablando con él, nueve que vale y tres son doce; se mandará poner el dos de espadas, que éste es el doce, porque se lleva lo que va de diez arriba; y como aquí fueron dos, por eso se dirá, dos y tres que llevo son cinco se manda poner el de basto sobre los tres que tendrán puestos boca abajo uno sobre otro; se vuelve a la cuenta, diciendo: cinco que vale el que acaban de poner, y tres que llevo en mi memoria, son ocho; se mandará poner la sota de oros como en el juego séptimo; luego se vuelve diciendo: ocho que vale el que han puesto y tres son once, toca el as de copas; y porque de diez a once va una, se dirá: una y tres son cuatro; se manda que pongan el de espadas, y se dice cuatro y tres son siete; se manda que pongan el de bastos, y hecho, se vuelve a decir: siete y tres son diez; se dice que pongan el de oros, que es el rey, y sobre él el tres también de oros; y lo mismo se hará sobre los demás reyes, que es poner sus treses encima, para desde ellos empezar a contar, diciendo tres que vale el que está sobre el rey, y tres que llevo son seis : con que poniendo el que le corresponda, se proseguirá hasta el tres de bastos, que se pondrá sobre su rey, y será el último naipe. Inmediatamente se tomará la baraja, se barajará sin mezclarlos, diciendo que se va a hacer otro más primoroso que el pedir de memoria todos cuarenta, que es el que se acaba de hacer.