La Ruleta

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1.Introducción
La ruleta (el término significa rueda pequeña) que surgió en Francia alrededor del siglo XIX, es el juego de casino por excelencia. Aunque por lo general se le ha asociado únicamente con el casino de Montecarlo, puede ser practicado en todos los del mundo. Juegos similares, como la boule y el vingt-trois, que se practican en muchos casinos franceses, ofrecen menos probabilidad de éxito que la ruleta, a pesar de la enorme popularidad que han alcanzado debido a lo asequible de su apuesta mínima permitida.



2.La Ruleta
La ruleta es la reina de los juegos de azar. Aunque las probabilidades son siempre desfavorables con una moderada cantidad de dinero se puede ganar una fortuna. En apuestas a un solo número el pago de treinta y cinco unidades por cada una a la apuesta ganadora es sumamente tentador. La probabilidad matemática de una apuesta en la ruleta francesa es 1/36, reservándose la banca un margen de beneficios del 2,7 %. ¡Pero no se deje amilanar por ello! No existe ningún otro juego que ofrezca tan irresistible perspectiva de obtener en poco tiempo considerables ganancias. Con un pago de 35 a 1, si a su número le corresponde el premio, éste le permitirá celebrarlo por todo lo alto o financiar un buen número de jugadas.

Es un juego cuya práctica no ofrece dificultades y en el que se acepta una amplia variedad de apuestas. Es rápido y excitante, aunque no tan frenético como el de los dados. El colorido de la ruleta al girar, el traqueteo de la bola de marfil y las famosas exclamaciones del croupier ¡hagan juego señores! en el momento de apostar y ¡no va más! poco antes de que finalice el giro configuran una atmósfera mágica en torno al juego.

La diferencia más notable entre la ruleta francesa y americana se explica en el siguiente apartado y los esquemas de la mesa de ambos aparecen ilustrados. Aparte de ciertas combinaciones posibles con ceros, los sistemas de apuestas de ambos son muy similares y los premios se satisfacen en la misma proporción.

3.El margen de la casa
La ruleta francesa incluye los números del 1 al 36, más el 0. La casa se reserva el cero y con él un margen del 2,7 %, que sin embargo, se divide en las apuestas simples. En los casinos europeos las apuestas se pueden poner en prisión,) es decir, se retienen cuando sale un cero y permanecen en la mesa hasta la siguiente jugada, que decidirá su destino: las apuestas simples (fichas apostadas número a número) ahora premiadas se reintegran, las perdedoras quedan para el casino. No obstante, cuando sale 0 el jugador que ha emitido una apuesta simple tiene otra opción, conocida como le partage (partición), por la que conserva la mitad del importe de su apuesta y pierde la otra mitad.
Juego europeo
La mayoría de casinos europeos ofrece la versión francesa de la ruleta (con un cero), si bien algunos, como el Loews de Montecarlo, disponen también de la americana. En algunos países, la ruleta francesa se combina con una mesa americana sin el cero. En la mesa francesa se sitúa a cada lado de la ruleta un trazado con la casilla del cero hacia el centro. El que se emplee una o ambas depende del número de jugadores.

En la ruleta americana hay un doble cero, además del cero. El pago a las apuestas a un solo número es en proporción de 35 a 1, pero el número añadido transforma la probabilidad de éxito en 1/37 y amplía el margen de la casa hasta el 5,3 %. Cuando la bola se detiene en el cero, el total de apuestas simples son automáticamente perdidas, con lo que el casino obtiene de nuevo un margen del 5,3 %. Debido a que las probabilidades del jugador se reducen enormemente en esta versión, la ruleta no ha alcanzado nunca en Norteamérica tanta popularidad como en Europa.
Juego americano
En los casinos de Norteamérica (y en muchos de América del Sur y Central) se añade a la ruleta un doble cero, que amplía el margen de beneficio de la casa. Las posiciones del cero y doble cero en la rueda son diametralmente opuestas. Al igual que en la ruleta francesa, los números están dispuestos en la forma más aleatoria posible, por su condición de par o impar y alto o bajo.


4.Cómo se juega
Pese a que el diseño de la mesa de ruleta puede parecerle al principiante bastante complejo, el procedimiento de juego se comprende sin dificultad. Para apostar se sitúan las fichas en variadas posiciones sobre la mesa, en uno o más números o combinaciones de números.

Apuestas a uno
y dos números

Apuestas a tres
y cuatro números

En la versión americana el juego se desarrolla con mayor rapidez que en la francesa. Los croupiers desplazan las fichas con la mano (en lugar de hacerlo con un rastrillo al estilo francés), y las cuentan, pagan y dan cambio a base de rebajar y levantar pilas de fichas, en vez de esparcirlas cuidadosamente. En una mesa americana suele doblarse el promedio de partidas jugadas en una hora en una mesa francesa, que será de unas 30 ó 40.

El valor mínimo y máximo de las apuestas que se expresa claramente en la mesa, se eleva para las simples y otras apuestas menores. Las mesas francesas tienen generalmente un trazado a cada lado de la ruleta y su manejo requiere el concurso de 3 o 4 croupiers. Las mesas americanas tienen un único trazado sobre el que operan dos croupiers, uno haciendo girar la ruleta y dirigiendo el juego y otro apilando las fichas y asistiendo a su compañero. Por lo general, está presente también un inspector que observa las incidencias del juego, corrige cualquier error de los croupiers o jugadores y soluciona las posibles disputas.

El croupier hace girar la ruleta y lanza sobre su borde exterior la bolita de marfil o plástico en dirección opuesta al giro, de manera que se mueva con gran velocidad. Se pueden emplazar apuestas, hasta que el croupier exclama ¡no va más!

Cuando la bola se ha detenido, el croupier anuncia el número ganador y su color. En algunos casinos se sitúa un indicador en el número ganador para que todos los jugadores puedan apreciar de cuál se trata. A continuación, las apuestas perdedoras son rastrilladas y las ganadoras pagadas. Las cantidades abonadas se depositan siempre sobre la mesa para que las recoja el propio jugador agraciado.

Dinero y fichas
El dinero se puede canjear por fichas en el mostrador del cajero o bien en la propia mesa de juego a través del croupier.

En la ruleta al estilo americano, los jugadores pueden optar por la utilización de fichas especiales para ruleta, en lugar de fichas normales de casino. En cada mesa se manejan fichas con un diseño diferente, y a cada jugador que las solicite se le adjudican de un color determinado (no hay dos jugadores a quienes corresponda el mismo color). El croupier indica con una señal el valor que el jugador ha elegido para sus fichas, que no podrán ser usadas en ningún otro juego del casino.

Las apuestas en metálico no están normalmente permitidas en la mesa, debiéndose cambiar el dinero por fichas. Cuando una apuesta en metálico aparece en el último momento, puede ser permitida siempre que el croupier se lo haga notar al inspector.

Todo el dinero cambiado en la mesa se introduce por una ranura, puesto que los croupiers no abonan los premios en metálico. Si usted desea hacer efectivas sus fichas, las de color, deberá cambiárselas primero al croupier por fichas del casino y luego canjear éstas por dinero en el mostrador del cajero.

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