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Dadme vos licencia, atento
a que en mí es la cortesía
reina de mi pensamiento.
Sale a danzar
FEBO: Salid, señora, a danzar.
Muy poco envidio el favor,
porque sé que es adorar
una sombra del amor,
por ídolo de su altar.
MERIDIÁN: Mientras en pie la contemplo,
respetaré su luz pura.
Pónense todos en pie
LICANOR: Reveréncienla a mi ejemplo,
si es templo éste de hermosura,
por imagen de su templo.
CORO 1: "Cuando entráredes, caballero,
en mi castillo inmortal,
vestido de blanco acero,
bien dirán que mucho os quiero,
cuantos conozcan mi mal."
Danzan CLARIDIANA y LINDABRIDIS
CORO 2: "Cuando entráredes, dama hermosa,
en el templo del amor,
deidad de jazmín y rosa,
bien dirán que sois mi diosa,
cuantos vean mi dolor."
FLORISEO: (¿Qué más ocasión aguarda Aparte
mi pena? ¿Qué me acobarda?)
Dadme otro lugar a mí,
pues yo también vine aquí
por vos, princesa gallarda.
Ase de la mano a LINDABRIDIS
CORO 1: "Si quisiéredes ser mi amante,
caballero, yo os querré,
como cortés y galante
me mostréis siempre constante
dulce amor y firme fe."
SIRENE le coge de la mano a FLORISEO, y vuelven a
danzar CLARIDIANA y LINDABRIDIS
SIRENE: (Ya la venganza prevengo Aparte
del que necio me dejó;
así mis desaires vengo.)
Si fe buscáis de amor, yo
la fe verdadera tengo.
CORO 2: "Si os quejáredes, dama bella,
que no supe agradecer,
culpad a sola mi estrella,
pues que solamente es ella
la que me enseñó a querer."
CABALLERO 1: (No introducirme es error, Aparte
para dar de mi ardimiento
muestras.) Perdonad, señor,
que para este atrevimiento
licencia ha dado el amor.
Toma de la mano a LINDABRIDIS