El purgatorio del San Patricio (Pedro Calderón de la Barca) Libros Clásicos

Página 22 de 56

estaba, cuando la tierra
-que tantos muertos encierra
en sus entrañas-tembló,
gimió el aire, y se eclipsó 1210
el sol, que en sangrienta guerra
no quiso dar a la luna
luz, que en su faz resplandece;
que este Patricio parece
que tiene, sin duda alguna, 1215
de su mano a la fortuna.
Esto he sabido, y que cuantos,
entre prodigios y espantos,
admiraron su castigo
le siguieron, y hoy conmigo 1220
viene a probar sus encantos.
Venga pues, e intentos vanos
examine entre los dos;
veremos quién es el Dios
que llaman de los cristianos. 1225
Muerte le darán mis manos,
a ver si della se escapa,
en este sucinto mapa,
esfera de mi rigor,
este obispo, este pastor, 1230
que viene en nombre del Papa.


Salen todos con Ludovico.


Capitán. Ludovico viene aquí
preso, después que mató
tres de tu guarda y hirió
a muchos.
Rey. Cristiano, di, 1235
¿cómo no tiemblas de mí,
viendo levantar la mano
de mi castigo? Aunque en vano
siento estas desdichas yo,
porque esto y más mereció 1240
quien hizo bien a un cristiano.
No castigo, premio sí
mereces tú, porque es bien
que a mí el castigo me den
de haberte hecho bien a ti. 1245
Preso le tened aquí
hasta su muerte. Ya vano
es mi favor soberano.
Muere a mi furor rendido,
no por cristiano atrevido, 1250
sino sólo por cristiano.


Vanse todos y queda Ludovico.


Ludovico. Si por eso muero, harás
mi infeliz muerte dichosa,
pues morirá por su Dios
quien muriera por su honra. 1255
Y un hombre que vive aquí,
entre penas y congojas,
debe agradecer la muerte,
última línea de todas,
pues cortará su guadaña 1260
el hilo a vida tan loca,
que hoy empezara a ser mala,
fénix de mortales obras,
pues naciendo en las cenizas

Página 22 de 56
 

Paginas:
Grupo de Paginas:       

Compartir:



Diccionario: