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Las personas que están felices en un ochenta o un noventa por ciento de los casos, son personas con metas claras. Establecer metas, escribirlas, hacer planes para lograrlas y trabajar progresivamente hacia su logro. Hasta una meta pequeña, lo enderezará, lo levantará, lo hará positivo y entusiasta más rápidamente que cualquier otra cosa. Si su vida tiene un significado, si tiene una razón a veces vivirá veinte, treinta años más que las personas que no la tienen y las personas que se retiran con metas pueden vivir veinticinco, treinta años más.
N° 2: La acción incompleta nos predispone a la tensión y al stress. La acción incompleta es cuando nos comprometemos en una acción o un comportamiento que no está terminado, que solo está parcialmente terminado, cuando comenzamos un trabajo y no lo terminamos, cuando comenzamos una tarea o comenzamos a escribir nuestras metas y las dejamos. Hay dentro de la psique humana lo que se llama una urgencia por completar. Esta urgencia por completar nos pone muy incómodos cuando tenemos trabajo incompleto. De hecho esta acción incompleta trabaja en nuestro beneficio, en especial si hemos establecido prioridades y lo que hemos hecho es importante y contribuye a algo. Surge un gran problema si no establecemos prioridades, si no tenemos nuestras metas organizadas y no establecemos prioridades. Podemos estar haciendo cosas que no son importantes para nosotros, pero aun podemos sentirnos estresados porque las dejamos pendiente. Aun podemos sentirnos estresados porque estamos posponiendo. Y ya saben que posponer no solo es el ladrón del tiempo y la vida, sino que posponer es una fuente importante de stress. Posponemos una tarea y nos sentimos más estresados porque la urgencia por completarla nos impulsa y la urgencia por posponerla nos detiene.
Cada vez que se completa una tarea es una fuente de autoestima y motivación. Cada vez que complete una acción de cualquier clase, ya sea lavar platos o limpiar el fregadero, podar el césped, efectuar una propuesta importante, conseguir un diploma, casarse o comenzar a edificar un negocio de éxito, cada vez que completa una acción, su autoestima sube porque se siente como un ganador.