El abanico de Lady Windermere (Oscar Wilde) Libros Clásicos

Página 41 de 65

porque me despreciaba. La influencia que yo tengo
sobre él...
75

OSCAR WILDE
LADY WINDERMERE.- ¡Ah! ¿Luego confiesa
usted que tiene influencia?
MISTRESS ERLYNNE.- Sí; y voy a decirle a usted
cuál es... Es el amor que le tiene a usted, lady Windermere.
LADY WINDERMERE.- ¿ Y se figura usted que
voy a creerlo ?
MISTRESS ERLYNNE.- ¡Debe usted creerlo! Es
la verdad. Su amor a usted fue lo que hizo que se
sometiera a mí... ¡Oh! Llámelo usted como quiera:
tiranía, amenazas, lo que usted quiera. Sí, su amor a
usted. Su deseo de evitarle... una vergüenza y un
sufrimiento.
LADY WINDERMERE. - ¿Qué quiere usted
decir? ¡Es usted una insolente! ¿Qué tengo yo que
ver con usted?
MISTRESS ERLYNNE.- (Humildemente.) Nada. Lo
sé... Pero yo le digo a usted que su marido la quiere...,
que jamás podrá usted volver a encontrar un
amor semejante.... jamás.... y que si renuncia usted a
él, día llegará en que tenga usted sed de amor y no lo
encuentre, en que mendigue usted amor y le sea
negado... ¡Ah, Arturo la quiere a usted!
76

EL ABANICO DE LADY WINDERMERE
LADY WINDERMERE.- ¿Arturo? ¿Le llama
usted Arturo? ¿Y dice que no hay nada entre
ustedes?
MISTRESS ERLYNNE.- Lady Windermere, ante
el cielo le juro a usted que su marido es inocente de
toda culpa contra usted... Y yo.... yo le aseguro a
usted que si hubiera podido ocurrírseme que una
sospecha semejante podía nacer en usted, habría
preferido cien veces morir que interponerme en su
vida... Sí, cien veces.
LADY WINDERMERE.- Habla usted como si,
realmente, tuviese corazón. Las mujeres como usted
no tienen corazón. Se compran y se venden.
MISTRESS ERLYNNE.- (Se estremece con un gesto de
dolor. Luego se contiene y dirígese hacia donde está sentada
LADY WINDERMERE. Al hablar, tiende las manos
hacia ella, pero sin atreverse a tocarla.

Página 41 de 65
 

Paginas:
Grupo de Paginas:       

Compartir:




Diccionario: