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Las manos avaras de la Parca casi siempre nos arrebatan de pronto las más óptimas cosas, y las más ínfimas tocan los últimos límites de la existencia. Tersites vió los funerales del hijo de Filaces, y Héctor quedó reducido a cenizas cuando aun vivían sus hermanos. ¿A qué referir los píos votos que hizo en. pro de tu salvación mi tierna amada, votos que empujó hacia el mar el Noto preñado de tempestades? Llegaste al séptimo día que te negaba ver la mañana siguiente, pues la Parca había hilado el estambre, de su rueca; mas no por ello se helaron las palabras en tu yerto paladar, y tu lengua moribunda exclamó: «Corina, pásalo bien.» A la falda del Elíseo álzase una selva de espesas encinas; la tierra húmeda se ve tapizada siempre de verde musgo, y si merecen crédito los cuentos de la fábula, dicen que en aquel lugar de las aves inocentes no son admitidas las carnívoras y rapaces. Allí los cisnes inofensivos pacen a su sabor con el fénix, la única inmortal de las aves; el pavón de Juno despliega altivo su brillante plumaje, y la paloma besa el pico de su ardiente esposo. Recibido por ellos como un nuevo habitante de la selva, el papagayo con su charla se atrae la benevolencia de tan buenos amigos. Guarda sus huesos un túmulo de grandeza proporcionada a tal cuerpo, y sobre una pequeña losa se lee este breve epitafio: «Comprendo por este sepulcro que supe agradar a mi dueña, y tuve para hablarla más talento del que suelen las aves.»
VII
¿Conque he de ser a todas horas víctima de nuevas acusaciones? Estoy cansado de combatir tantas veces por la victoria. Si mis ojos se elevan a las últimas gradas del fastuoso teatro, escoges entre mil la mujer que justifique tu resentimiento. Si una cándida muchacha pone en mí silenciosa sus miradas, la acusas de entenderse secretamente conmigo por los gestos del rostro. Si alabo a ésta, te mesas con furia los inocentes cabellos; si la difamo, sospechas que trato de disimular el engaño. Que el color arrebata mi semblante, me culpas de frialdad hacia ti; que palidezco, en seguida crees que me muero por otra.