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tendrán un castigo mesmo. 1010
Y pues el marino monstruo
los mares eriza -al tiempo
que yo, arrastrada culebra,
auxiliar suyo, estremezco
los montes, troncos y mares, 1015
su pompa desvaneciendo-,
terremotos y tormentas
perturben el universo.
Infeliz vida te espera
al aire, al calor y al hielo, 1020
bebiendo el agua del llanto
y el pan de dolor comiendo.
Conque, hasta aquella segunda
muerte del morir muriendo,
vivirás como yo vivo, 1025
morirás como yo muero. (Vase.)
ANDRÓMEDA ¡Ay, infelice de mí!
AGUA ¡Quebró el cristal sus espejos!
FUEGO ¡Apagó el fuego sus luces!
(Terremoto.)
AIRE ¡Perdió el aire sus alientos! 1030
TIERRA ¡Gimió el centro de la tierra!
(Sale el CENTRO.)
[CENTRO] ¿Qué es esto, cielos, qué es esto,
que todo el mundo ha temblado,
como que a todo le han muerto?
ANDRÓMEDA ¿Qué han de ser? Desdichas mías. 1035
CENTRO ¿Qué sientes?
ANDRÓMEDA No sé qué siento;
pero sé que siento un mal
que, sin matarme, me ha muerto.
¡No me mires, no me mires,
oh padre, que me avergüenzo 1040
de verte y de que me veas!
CENTRO En tan mortales extremos,
llegad todos, llegad todos
a consolarla.
FUEGO Lleguemos,
que al que peca y vive faltan 1045
Virtudes, mas no Elementos.
No desconfíes, humana
beldad.
ANDRÓMEDA No te acerques, Fuego,
que con dos contradiciones
en un instante me has muerto. 1050
FUEGO ¿Dos contradiciones?
ANDRÓMEDA Sí;
pues, ciega, sin tu luz quedo,
y, de tu luz, abrasada.
¿Cómo, cielos, cómo, cielos,
si me ha faltado la luz, 1055
no me ha faltado el incendio?
No abrases, pues que no alumbras.
¡Que me quemo! ¡Que me quemo
a la inclemencia del sol,
obscuro y ardiente a un tiempo! 1060
AIRE ¿Qué te aflige cuando-?
ANDRÓMEDA Tú
me afliges de extremo a extremo,
de un dolor a otro dolor.
¡Detén, Aire, lisonjero
hasta aquí, furioso ya, 1065
las ráfagas de tus vientos;