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De hecho las relaciones más infelices que yo he visto en mi vida, son cuando una persona feliz y positiva se relaciona con una persona negativa y trata de subirla a su nivel, porque nunca funciona. Así que pregúntese esto: Qué tal feliz es la persona con la que piensa relacionarse? Y comprenda que es muy raro, aun con gran esfuerzo que alguien cambie su nivel de felicidad.
Y esto nos lleva a la clave número cinco para una relación exitosa: Es agradarse. El agradarse que está relacionado con el respeto, es más importante que estar enamorado y da una satisfacción más duradera, porque el estar enamorado se presenta y desaparece, es una condición pasajera. Estar enamorado es algo que ocurre y se va. Uno puede estar furiosamente enojado con la pareja o la esposa y seguir con una excelente relación sin pensar jamás en romperla, siempre que agrademos y respetemos; pero si el agrado y el respeto surge de una relación de enamoramiento, no tendrá la fuerza para mantenerlos juntos. He aquí una simple prueba sobre el agradecerse, lo que yo llamo la prueba del mejor amigo, que dice que si Usted es ideal para su pareja, su pareja será su mejor amigo. Que será la persona con la que más tiempo quiera estar, la persona en la que más confíe, la persona con la que será más abierto, honesto, sincero y franco; que su pareja o su esposo será su mejor amigo. Es la medida más simple, por que no se puede obligar a ser el mejor amigo; se presenta en forma natural, cuando todo es correcto. Y al contrario si uno está en una situación donde no puede decirle a su pareja o su esposo las cosas que son importantes para Usted, donde prefiere hablar con otros que con ella, donde se guardan muchos secretos de ella, o muchas cosas que se guardan para sí, entonces generalmente no estará relacionándose con su mejor amigo y el pronóstico para esta relación no será muy bueno.
La clave número seis para una relación exitosa es la comunicación. El comunicarse en una relación abiertamente es el elixir que mantiene viva la relación; sin ello la relación deja de existir, sin ello la relación no es posible y la buena comunicación en una relación requiere no solo hablar y escuchar, no solo tratar de entender, dar y tomar, también requiere tiempo, requiere alta calidad y alta cantidad de tiempo.