Cómo lograr el éxito (Dale Carnegie) Libros Clásicos

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En el desarrollo de una relación a veces estas áreas crecen y cuando al fin se casan, ven que tiene una gran cantidad de áreas comunes y a veces tienen áreas que son independientes, como dicen: Viva la diferencia. Es buena la diferencia entre hombre y mujer.
Sin embargo y en especial en la juventud, al crecer y evolucionar rápidamente lo que puede pasar es que crezcamos separados y llegar al punto en que el hombre y la mujer tienen una gran brecha entre ellos, tienen muy poco en común. Cómo saber cuando hay incompatibilidad en nuestras relaciones? Número uno: lo primero que se va es la risa. Las personas dejan de reír juntas y después se va la amistad. Las parejas ya no se ven como amigos. Se ven como personas que están obligadas a estar juntas. Si aparece la incompatibilidad en una relación, lo mejor y más natural es tratar de parchar, buscar una especie de puente, tratar de unirlos de nuevo, especialmente si hay hijos y muchas cosas en juego. Sin embargo, mucha atención la incompatibilidad no es tan extraña, la incompatibilidad es lo común, es la regla, hay que conocer a docenas de miembros del sexo opuesto antes de encontrar uno con quien establecerse. Si la incompatibilidad se presenta, acéptela como una realidad, porque sino va a terminar entrando al fenómeno de la negación y la negación causa tremenda tensión, resistencia, infelicidad. En segundo lugar: Recuerde que si llega a suceder, nadie es culpable. El hecho de que Usted no sea compatible con la otra persona, no quiere decir que esa persona esté mal, ni tampoco que Usted esté mal, solo que hay incompatibilidad, eso es todo. Recuerde que eso pasa como la lluvia, cuando llueve nadie es culpable, es espontáneo. El fenómeno más común en las relaciones es la incompatibilidad. Y en tercer lugar en la incompatibilidad, cuando se sigue con una relación que ya no es feliz, ya no hay amor, no hay música no hay risa, no hay futuro en la relación y es por lo que los demás puedan decir. Y esto me sorprende porque hay una enorme presión social que hay creada por nuestra propia mente para seguir con una relación que no se disfruta, porque los demás pueden desaprobarnos, pensamos que va a molestar a otros, que vamos a entristecer a otros y la verdad es que al final todo el mundo se da cuenta de que a nadie le importa nuestra relación más que a nosotros y si sacrificamos nuestra paz por lo que otros puedan decir, jamás vamos a ser felices.

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