18.Esquive lateral En la práctica del esquive lateral con movimientos lentos por parte de los principiantes, se suelen cometer, en la generalidad de los casos, dos errores comunes: El primero es que el atacante marra intencionalmente el golpe y el segundo que, el que debe esquivar el golpe hurta el cuerpo con demasiada anticipación.
Es preciso insistir hasta el cansancio en que la práctica del esquive sólo tendrá finalidad útil si el atacante proceda juiciosamente tirando golpea lentos pero bien dirigidos al blanco.
Para aprender a esquivar el golpe a último momento, cuando ya parece que el puño hace impacto en el cuerpo o en la cabeza, se requiere practicar asidua y pacientemente. Quien tenga calma y paciencia suficientes, llegará a ser un buen boxeador.
El principiante, al ejecutar el esquive, procurará alterar lo menos posible su guardia correcta y mantendrá su mirada fija en el adversario.
El guante solo no impresiona lo mismo que si llevara dentro el puño de un boxeador, de manera que el principiante no tendrá en general dificultad en demorar su inclinación lateral hasta el último instante. Conforme se va adquiriendo práctica, el guante se va lanzando cada vez con mayor velocidad y desde muy cerca.
Se comenzará practicando el esquive hacia la derecha y más tarde el esquive hacia la izquierda; cuando ya se tenga cierta soltura se ensayarán ambos alternativamente.
La ventaja de todo movimiento de esquive para eludir un golpe, reside en el hecho de, que el que efectúa el movimiento se mantiene perfectamente tranquilo y elástico, con ambas manos disponibles para cualquier eventualidad.
Los ojos del atacado permanecen fijos en el adversario, y su cuerpo, por decirlo asà "cae por entre los brazos", los cuales cubren la cabeza por los costados. Las piernas se flexionan muy levemente; es decir, el esquive no se hace con todo el cuerpo, sino de la cintura para arriba solamente.
El esquive hacia atrás puede combinarse con un contragolpe.
22.Finteo Como se ha dicho ya, el finteo consiste en efectuar algún movimiento que simule que se va a atacar determinado punto, y cuando el contrario resguarda ese lugar, se le lanza un golpe a otro punto que ha dejado expuesto por proteger al que se simuló atacar.
El finteo puede efectuarse simplemente para determinar las reacciones del adversario, pero por regla general, a la finta le sigue el ataque al punto que la misma ha hecho descubrir. No se requiere mucho gasto de energÃas para fintear, pero sà una perfecta posición básica o guardia y un eficaz juego de piernas.
El finteo es un expediente que se debe utilizar con discreción; no conviene hacer uso excesivo del mismo. El principiante aprenderá finteo cuando domine perfectamente todos los recursos defensivos, pues si lo aprende demasiado pronto tendrá tendencia a utilizarlo constantemente con el consiguiente resultado negativo. Cuantas menos fintas se hagan, tanto más seguro será el efecto final. El boxeador que está constantemente finteando, suele ser sorprendido por un recio directo de izquierda que termina con sus fintas y con el match.
Practicar el finteo sistemáticamente es un contrasentido, pero a veces una finta bien hecha permite ganar un combate, o por lo menos, obtener una buena ventaja. Daremos un ejemplo de finta: El boxeador A avanza un paso corto hacia su adversario, adelantando primero el pie izquierdo y luego el derecho.
Un golpe bien aplicado en el plexo solar, pondrá fuera de combate al adversario por knock-out; otro tanto se puede decir con respecto a los golpes aplicados al corazón (la punta del corazón, para ser más precisos), y al mentón. Todos estos puntos los hallará el lector ubicados e identificados en la figura.
Son muy efectivos asimismo los golpes a la sien, incluyendo en ello a la zona que está inmediatamente delante del oÃdo, los aplicados en el maxilar inferior, en el estómago y el hÃgado.
El lÃmite inferior de la zona de los golpes lÃcitos está indicada con una lÃnea de puntos en la figura a que ya hemos hecho referencia. Es una lÃnea que pasa por la cresta de los huesos ilÃacos y el ombligo.