INTRODUCCIÃ?N No creemos que sea cierto; sin embargo, tampoco es del todo mentira que este juego nació a partir de la graciosa ocurrencia que tuvo un tal Graham Bell allá por el año 1876. REQUISITOS No prestar oÃdos sordos a lo que diga el compañero. OBJETIVO Los jugadores se van transmitiendo una palabra con gran rapidez, trasladando lo que se ha creÃdo escuchar del compañero. DESARROLLO DEL JUEGO Pueden participar entre ocho y diez jugadores.
* Los jugadores forman una fila y el primero, tras pensarse una palabra, la comunica, muy deprisa y en voz muy baja, al oÃdo del siguiente. * El segundo jugador susurrará al siguiente, en la forma que hemos explicado, aquello que ha creÃdo entender. Y asà sucesivamente hasta llegar al último de los jugadores. * Llegados a este punto se revelará la palabra transmitida por primera vez y la última que se ha acabado por entender. El resultado acostumbra a ser sorprendente y muy divertido.