Página 95 de 256
hundió en el estrecho, a la vez que el fondo del mar se alzó al extremo de
hacer muy peligrosa la navegación de buques por el citado estrecho de
Sunda, pasaje forzoso de los buques que navegaban del Indostán a la China,
Japón, etc.
La Isla Ischia, frente a Nápoles, acaba de sufrir uno de esos
cataclismos que aterran al mundo civilizado. El Etna (3500 metros); el
Vesubio, el Stromboli, cono volcánico, que brota del mar, son los
talleres, digamos, donde se ha labrado la destrucción de Pompeii y
Herculaneo; donde se acaba de labrar la ruina de Ischia.
En los artículos que llevo publicados, he anotado que los Normandos,
o sean los habitantes de Dinamarca, Suecia y Noruega, establecieron
numerosas colonias en el territorio de Groenlandia; que este territorio en
esa época se hallaba cubierto, según las relaciones contemporáneas, de
campos verdes, llenos de vegetación, y que esas poblaciones adquirieron
notable aumento, bienestar y prosperidad; que hacen como quinientos años
que esas poblaciones y colonias desaparecieron por completo, sin que se
sepa, cómo ni cuándo sobrevinieron esos sucesos; y que en repetidas veces,
y aún en la actualidad, se han emprendido viajes con el objeto de resolver
el problema de su desaparición. [83]
La idea general que existe es que un violento y repentino cataclismo,
un cambio inesperado y súbito de las condiciones atmosféricas, causaron la
inmediata muerte de todos estos habitantes, convirtiendo sus poblaciones
en cementerios, sus verdes campos en desolados desiertos, cubiertos de
eternos, al parecer, hielos, y sumergidos bajo enormes capas de nieve.
Análogo cataclismo ha podido sobrevenir en esta parte de las