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Los eladeldis se conforman con tener alguien a quien obedecer.
Quizá estoy dando la impresión de que no me interesa demasiado saber cómo van las cosas "en casa", y si es así les ruego que me disculpen.
Cuando puedes verlo de un extremo a otro y abarcarlo con los sentidos adecuados, el hiperespacio no resulta tan aburrido. Hablo metafóricamente, claro; pues el hiperespacio no tiene extremos ni final, y comprendo que debo pedir disculpas por expresar semejantes tecnicismos de una forma tan tosca. La mayor gloria de la que puede enorgullecerse nuestro idioma es su irregularidad, y ésta sigue siendo tan frenética y vigorosa ahora como cuando era utilizado por una parte de un solo planeta. Su estructura promiscua establece conexiones y se multiplica de una forma soberbia al nivel animado, pero no puede transmitir ningún dato referente a las propiedades internas del espacio material o la música de las esferas. Los acontecimientos no son lo más importante. Lo realmente significativo es la organización de esos acontecimientos. Ciertos aspectos de la lengua tibetana quizá permitan...
Pero supongo que no desean leer un ensayo sobre las virtudes de la lengua tibetana. Quieren saber qué ocurrió y eso es lo que les he contado.
Soy una nave estelar, no un oráculo o un pozo de sabiduría; y haría falta un cerebro mucho mejor que el mío para explicarlo con claridad, pero quizá les interese saber que mi examen de los campos de la lingüística de partículas frasque me hace sospechar que el tiempo quizá también posea una mecánica sintáctica de la tendencia y el giro, y que el mismo tiempo podría ser un campo generado por lo que podríamos llamar "gramática de la identidad". Existen muchas probabilidades de que nuestra forma de enfrentarnos a la textura de la vida cotidiana y reproducirla para los demás, transmutándola en historias, tenga más que ver con la física lúdica de la expresión verbal que con la ontología tal y como la entienden los seres humanos. Quizá debamos admitir la existencia de algo parecido a un evento cuántico narrativo sin el cual resulta imposible que se produzca el devenir histórico. Algo así como arrojar un perk al Gran Canal; o como recoger a otro perk de la superficie de Caronte...
Me preguntó si podía hacerlo. Bueno, después de todo es mucho más fácil arrojarlos que devolverlos al sitio en el que estaban.