Las manos blancas no ofenden (Pedro Calderón de la Barca) Libros Clásicos

Página 26 de 80


CARLOS: Eso dirá la campaña.
FEDERICO: ¿Quién dice que no?
SERAFINA: Está bien.
Y pues tiene apelación
la porfía, suspended
los argumentos; que aquí
sólo se he de oír y ver.

Dentro LISARDA y CÉSAR


LISARDA: ¡Cielos, favor!
CÉSAR: ¡Piedad, cielos!
SERAFINA: ¿Qué dos veces escuché
en el monte y en el río?
FED. Y CARLOS: A lo que se deja ver...
FEDERICO: desbocado un caballo...
CARLOS: zozobrado allí un batel...
FEDERICO: por el monte a despeñarse...
CARLOS: por el río a perecer...
FEDERICO: con un generoso joven...
CARLOS: con una hermosa mujer...
FEDERICO: vaga de uno en otro risco.
CARLOS: va de uno en otro vaivén.

Dentro CÉSAR y LISARDA


CÉSAR: ¡Cielos, piedad!
LISARDA: ¡Favor, cielos!
SERAFINA: ¡Qué desdicha tan crüel!
¡Quién sus dos vidas pudiera
piadosa favorecer!
FEDERICO: Si tú lo deseas, yo ofrezco
la una.

Vase FEDERICO


CARLOS: Yo la otra también.

Vase CARLOS


SERAFINA: ¿Cómo, hidalgo, vos no vais
uno ni otro a socorrer?
PATACÓN: No me tocan los socorros;
que soy toreador de a pie.
LIS. Y CÉSAR: ¡Cielos, piedad! ¡Piedad, cielos!
CLORI: Ya Federico se ve...
LAURA: Ya Carlos allí se mira...
CLORI: que con gallarda altivez...
LAURA: que con osado denuedo...
CLORI: saliendo al bruto al través...
LAURA: los remos tomando a un barco...
CLORI: la capa enreda a los pies...
LAURA: dando cabo al leño frágil...
CLORI: y con la espada después...
LAURA: trayéndole de remolque...
CLORI: le ha podido detener...
LAURA: pudo a la orilla sacarle...
CLORI: y viendo al joven caer...
LAURA: y desmayada la dama...
CLORI: carga en los brazos con él...
LAURA: con ella carga en los brazos...
LAS DOS: y ambos llegan a tus pies.

Saca FEDERICO a LISARDA en los brazos, vestida de

Página 26 de 80
 

Paginas:
Grupo de Paginas:       

Compartir:



Diccionario: