Las tres justicias en una (Pedro Calderón de la Barca) Libros Clásicos

Página 3 de 56

de ampararte y valerte,
trocando mis servicios
a tu perdón, y al mundo dando indicios
de que el alma te queda agradecida,
deudora del honor y de la vida.
LOPE HIJO: La palabra aceptara
cuando de mis locuras esperara
el perdón que me ofreces;
pero a la muerte estoy dos o tres veces,
por travesuras mías, condenado
--si bien ninguna ruin--con que he llegado
a la desconfïanza
de dejarme vivir sin esperanza,
haciendo más insultos cada día;
que es la desdicha mía
tal que guardarme haciendo solicito
sagrado de un delito otro delito.
MENDO: No tanto de tu vida desconfíes;
que como aquí de mi verdad te fíes,
bien podrá ser que sea
yo parte a tu perdón; y porque vea
el mundo que a mi aumento te prefieres,
dime, joven, ¿quién eres?
Que al rey no pediré merced alguna
hasta ver mejorada tu fortuna.
LOPE HIJO: Aunque es vano tu intento
--todos os retirad--estáme atento.

Vanse los Bandoleros


Yo, generoso don Mendo,
soy don Lope de Urrea, hijo
de Lope de Urrea. Así fueran
mis costumbres como han sido
ilustres mi nacimiento
y mi sangre.
MENDO: Yo lo afirmo;
si bien no valdrá mi voto,
que amigos un tiempo fuimos
don Lope y yo, con que ya
más justamente me obligo
a hacer por vos cuanto pueda.
LOPE HIJO: Antes, señor, imagino
que ya por mí no haréis nada;
porque siendo vos amigo
de mi padre, y él a quien
hoy tienen tan ofendido
mis locuras, tan quejoso
mis costumbres, tan mohino
mis travesuras, y en fin
tan pobre mis desvaríos,
bien, siendo su amigo, infiero
que no querréis serlo mío;
aunque, si de disculparme
tratara, yo os certifico
que pudiera, pues él fue
de mis desdichas principio.
MENDO: ¿De qué suerte?
LOPE HIJO: De esta suerte.

Página 3 de 56
 

Paginas:
Grupo de Paginas:       

Compartir:



Diccionario: