Nadie fíe su secreto (Pedro Calderón de la Barca) Libros Clásicos

Página 9 de 54


Esto le podéis decir,
disculpando nobles yerros,
que para solas ausencias
amigos se introdujeron.
Y, respondiéndoos a vos,
porque veáis que agradezco
el cuidado, he de fïaros
lo que guardé de mí mesmo.
Mas no lo agradezcáis mucho,
porque habéis llegado a tiempo
que, aunque quisiera encubrirlo,
os lo dijera el contento.
¡Ay, don Arias, no os espante
verme en un instante haciendo
extremos, alegre o triste;
que el amor todo es extremos!
Quiero deciros la causa...
mas, si os he dicho que quiero,
ni vos tenéis que escucharme
ni yo que deciros tengo.
Bien veréis que esto es amor;
y si es mucho, bien lo muestro,
pues presente no lo digo
cuando ausente lo confieso.
Puse en un cielo los ojos
--disculpado atrevimiento--
que quien glorias busca, sólo
pudiera aspirar al cielo.
En fin la dije mis penas,
que, aunque no consiga efecto,
el intentar grandes cosas
arguye merecimientos.
No os enfadéis si me alargo
en contaros mis sucesos;
que vos me dais ocasión
con oírme tan atento.
Respondióme con oírme;
que en tan arrogante empleo
bastó, sin gozar favores,
el no padecer desprecios.
Dos años ha que la sirvo,
sin que en todo aqueste tiempo
perdiese al sol de su honor
un átomo de respeto.
Amor, del llanto ofendido,
si no obligado del ruego,
con no merecidas glorias
coronó mis pensamientos.
Hoy tuve suyo un papel;
que nada encubriros puedo;
que contentos repetidos
son duplicados contentos.
Éste fue el primer favor,
y yo el amante primero
que mereció por humilde
lo que intentó por soberbio.
Diréis que encarezco mucho
lo que tan poco encarezco;
mas vos me disculparéis
cuando sepáis el sujeto.
Al decir quién es, me turbo;
mas poco en esto la ofendo;
y más estando advertido
que aspiro a su casamiento.
Mirad, don Arias, que os fío

Página 9 de 54
 

Paginas:
Grupo de Paginas:       

Compartir:



Diccionario: