Cómo ganar amigos e influir sobre las personas (Dale Carnegie) Libros Clásicos

Página 108 de 194

"Sé diplomático -le dijo el rey-, te ayudará a obtener tus deseos."
En otras palabras: no hay que discutir con el cliente o con el cónyuge o con el adversario. No le diga que se equivoca, no lo haga enojar; utilice un poco de tacto, de diplomacia.
REGLA 2 Demuestre respeto por las opiniones ajenas. jamás diga a una persona que está equivocada.


3
SI SE EQUIVOCA USTED, ADMÍTALO


A un minuto de marcha de mi casa había un amplio terreno con bosques vírgenes, donde las plantas salvajes florecían en la primavera, donde las ardillas hacían sus hogares y criaban a sus hijos, y donde los matorrales crecían hasta tapar a un hombre. Este bosque se llamaba Forest Park, y era un bosque que probablemente no difiriera mucho en aspecto de lo que era cuando Colón descubrió América. Con frecuencia iba a pasear por este bosque con Rex, mi pequeño bullterrier de Boston. Era un perrito amigable, nada dañino, y como rara vez encontrábamos a alguien en el parque, lo llevaba sin collar y sin bozal.
Un día encontramos a un policía montado, un hombre deseoso de mostrar su autoridad. -¿Qué es eso de dejar al perro suelto en el parque, sin bozal? -me reprendió-. ¿No sabe que es ilegal? -Sí, lo sé -respondí suavemente-, pero no creí que podría hacer daño aquí.
- ¡No creyó! ¡No creyó! La ley no se interesa un pepino por lo que usted cree. Ese perro puede matar a una ardilla o morder a un niño. Por esta vez no le diré nada; pero si vuelvo a encontrar a ese perro sin bozal y sin su collar y correa, lo llevaré ante el juez.
Prometí obedecer.
Y obedecí, unas pocas veces. Pero Rex estaba incómodo con el bozal; y a mí me dolía ponérselo, de modo que decidí no colocárselo más. Todo marchó bien por un tiempo, pero de pronto tuvimos un tropiezo. Rex y yo corríamos por un sendero, cierta tarde, cuando re­pentinamente vi la majestad de la ley, montada en un caballo alazán. Rex corría adelante, directamente hacia el policía.
-Yo sabía ya que estaba perdido. No esperé que el policía empezara a hablar. Le gané. Le dije:
-Agente, me ha sorprendido con las manos en la masa. Soy culpable. No tengo excusas ni disculpas. La semana pasada me advirtió usted que si volvía a traer al perro sin bozal me iba a aplicar una multa.

Página 108 de 194
 


Grupo de Paginas:           

Compartir:



Diccionario: