Las Mujercitas se casan (Louisa May Alcott) Libros Clásicos

Página 68 de 229


La feria fue declarada un éxito, y esa noche, al darle las buenas noches a Amy, May se abstuvo de "representar" como tenía por costumbre, sino que le dio un beso afectuoso que decía "perdona y olvida" con más elocuencia que una efusión de palabras.
-Amy, tienes muchos más principios, nobleza y carácter de lo que yo creía. Te has portado con dulzura y te respeto con todo mi corazón -le dijo Jo con calor cuando juntas se cepillaban el pelo esa noche.
-Sí, querida, todas sentimos igual y te queremos mucho por estar tan dispuesta a perdonar. Debe de haberte costado mucho, después de trabajar tanto tiempo creyendo que ibas a vender tu las bonitas cosas necias por ti. No creo que yo hubiese podido hacer lo que tu naciste -agregó Beth desde su almohada.
-vamos, chicas, no tienen por qué elogiarme tanto, pues solo hice o que me hubiese gustado que hiciesen por mi. Ustedes se ríen de mí cuando les digo que quiero ser una dama, pero lo que quiero decir es una verdadera "señorita", tanto de corazón como de modales, y pienso seguir tratando de serio vasca donde llegue mi ciencia. No sé como explicarlo con exactitud, pero mi aspiración es estar por encima de todas esas pequeñas mezquindades y tonterías y defectos que echan a perder a tantas mujeres. Espero que con el tiempo llegue a ser como es mamá.
Amy hablaba muy en serio y Jo le dijo con un abrazo cordial:
-Ahora entiendo lo que quieres decir y nunca más me voy a reír. Estás adelantando más rápido de lo que tú crees, y yo, por mi parte, voy a tomar lecciones de cortesía en ti, pues creo que tú has aprendido el secreto. Sigue ensayando, querida, y un día tendrás tu recompensa y nadie va a estar más encantada que yo.
Una semana después Amy obtuvo su recompensa y la pobre Jo encontró muy difícil servirse encantada. Llegada una carta de tía Carroll, se iluminó de tal modo el rostro de la señora March con su lectura, que Jo y Beth, que estaban con ella, exigieron saber cuál era la feliz noticia.
-Tía Carroll se va a Europa el mes que viene y quiere...
-¡Que vaya yo con ella! -prorrumpió Jo saltando de la silla en éxtasis incontrolable.
-No, querida, no tú, sino Amy.

Página 68 de 229
 


Grupo de Paginas:             

Compartir:




Diccionario: