Asesinato en Mesopotamia (Agatha Christie) Libros Clásicos

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"Consideremos por turno cada una de las teorías.
"Si la señora Leidner escribió ella misma las cartas, el problema se explica
fácilmente. Quería casarse con el doctor Leidner, y con él se casó. Pero en tal supuesto,
¿por qué se escribió ella misma una carta después de la boda? ¿Era tanto el deseo de
dramatizar su vida? ¿Y por qué solamente dos cartas? Después de aquello no recibió
ninguna hasta hace año y medio.
"Centrémonos ahora sobre la otra teoría; la de que las cartas las escribió su primer
marido, Frederick Bosner, o el hermano de éste. ¿Por qué se recibió la carta
amenazadora después del matrimonio? Parece probable que Frederick no quisiera que
ella se casara con Leidner. ¿Por qué, entonces, no impidió la boda? Lo había
conseguido en ocasiones anteriores. ¿Y por qué, habiendo esperado a que el
matrimonio se consumara, reanudó sus amenazas?
«La respuesta, poco satisfactoria, es que no tuvo ocasión de interponer más pronto
su protesta. Tal vez estuvo en la cárcel, o en el extranjero.
«Luego, debemos considerar el intento de asfixia por el gas. No parece posible que lo
ocasionara un agente externo. Las personas más indicadas para planearlo eran el
propio doctor Leidner, o su mujer. Aparentemente, no existía razón alguna de que
fuera él quien hiciera tal cosa y, por lo tanto, llegamos a la conclusión de que fue la
señora Leidner la que concibió y llevó a cabo la idea.
"Por qué? ¿Más drama?
«Después de aquello, el matrimonio viajó por el extranjero y durante dieciocho
meses llevaron una vida feliz y pacífica, sin que ninguna amenaza le perturbara. Lo
atribuyeron a que habían sabido borrar sus huellas, pero dicha explicación es absurda
por completo. Irse al extranjero en la actualidad no tiene objeto alguno en ese sentido.
Y en el caso de los Leidner menos todavía. Él era el director de una expedición
organizada por un museo. Indagando en dicho museo, Frederick Bosner podía haber
obtenido en un momento su dirección exacta... Y aun dando por sentado que se viera
acosado por las circunstancias, nada le impedía perseguir a la pareja con sus cartas

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