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HORACIO
El cielo dispondrá.
MARCELO
Nosotros sigámosle.
Salen.
I.v Entran el ESPECTRO y HAMLET.
HAMLET
¿Adónde me llevas? No pienso seguir.
ESPECTRO
Escúchame.
HAMLET
Habla.
ESPECTRO
Se acerca la hora en que he de entregarme
al tormento de las llamas sulfúreas.
HAMLET
¡Ah, pobre ánima!
ESPECRRO
No me compadezcas, sino presta
oído atento a lo que voy a revelarte.
HAMLET
Habla, he de oírte.
ESPECTRO
Y habrás de vengarme cuando oigas.
HAMLET
¿Qué?
ESPECTRO
Soy el alma de tu padre,
condenada por un tiempo a vagar en la noche
y a ayunar en el fuego por el día
mientras no se consuman y purguen los graves
pecados que en vida cometí. Si no me hubieran
prohibido revelar los secretos de mi cárcel,
oirías una historia cuya más leve palabra
desgarraría tu alma, te helaría la sangre,
como estrellas te haría saltar los ojos
de sus órbitas, y erizaría tu liso cabello,
poniendo de punta cada pelo,
como púas de aterrado puercoespín.
Pero esta proclamación del más allá
no es para oídos de mortales. ¡Ah, Hamlet, escucha!
Si alguna vez quisiste a tu padre...
HAMLET
¡Santo Dios!
ESPECTRO
... venga su inmundo y monstruoso asesinato.
HAMLET
¡Asesinato!
ESPECTRO
Inmundo asesinato como todos, pero éste
harto inmundo, inusitado y monstruoso.
HAMLET
Vamos, cuéntamelo ya y, con alas tan veloces
como el meditar o el amoroso pensamiento,
correré a la venganza.
ESPECTRO
Te veo dispuesto; si no reaccionases,
serías más insensible que la planta
que lánguida se pudre en la inacción
a orillas del Leteo . óyeme, Hamlet.
Propagaron que, durmiendo en el jardín,
me mordió una serpiente: con una historia falsa
de mi muerte burdamente han engañado
a toda Dinamarca. Mas atiende, noble hijo:
la serpiente que arrancó la vida de tu padre
lleva ahora su corona.
HAMLET
¡Ah, mi alma profética! ¿Mi tío?
ESPECTRO
Sí, esa bestia incestuosa, ese adúltero,