El problema del queso
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¿Cuántos pedazos de queso produjo el soldado con seis cortes planos?
El tema para un buen acertijo puede ser sugerido por cualquier cosa impactante o nueva que uno tenga la oportunidad de ver, pero la aplicación o el adecuado desarrollo del tema puede requerir conÂsiderable tiempo y estudio. Algo de los asuntos cotidianos de la vida nos intriga un poco por su rareza, y asà se nos ocurre naturalmente la idea: "Si esto me ha intrigado bajo su forma accidental, cuando no se pretendÃa presentar ningún aspecto dificultoso, ¿de qué maÂnera serÃa posible aumentar la dificultad dándole verdadera forma de acertijo con objeto de ocultar el principio involucrado?".
El problema debe ser presentado de manera agradable, de modo que la ilustración ayude a explicar los términos y oculte, al mismo tiempo, su dificultad real, confiriendo a todo el relato lo que Bret Harte llamarÃa una simplicidad "infantil y leve". Hasta el nombre puede utilizarse para desviar la atención del truco, pues, tal comoun antiguo filósofo comentara varios siglos antes de que se hablaÂra de los estados Unidos, "Ars est celare artem", con lo cual preÂtendÃa informar a los aficionados a los acertijos que el verdadero arte consiste en ocultar el arte. Allà radica la mayor diferencia entre los acertijos modernos y antiguos.
Un dÃa me hallaba casualmente en una dependencia del ejérciÂto donde un asistente cortaba un queso en porciones, y me sorprenÂdió el modo ingenioso que utilizaba para dividirlo. Cuanto más lo pensaba, más convencido estaba de que en ese hecho habÃa una feÂliz sugerencia que eventualmente podrÃa crsitalizarse en forma de acertijo. Cumplimenté al intendente por la habilidad de su asistenÂte, a lo que él replicó: "¡Oh, eso no es nada! ¡DeberÃa verlo cuando corta un pastel!".
El corte de un pastel compete sólo a la superficie, involucranÂdo asà raÃces cuadradas o segundas potencias, como dirÃa un mateÂmático. Al cortar un queso vamos más allá de la superficie, internándonos en ecuacioÂnes cúbicas conocidas como terceras poÂtencias, pues debemos considerar el proÂblema de la profundidad.
¿Puede usted decir cuántos pedazos se producen a partir de los seis cortes rectos siguientes?
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