Conocer los naipes recién comprados Reglamentos: Juegos de Sociedad

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Conocer todos los naipes acabados de traer de la tienda, y habiéndolos barajado los circunstantes, estando el que haya el juego con las ojos vendados.

Este juego se hará habiendo finalizado el antecedente (para desmentirla, si quedó alguno sospecha de conocimiento de los naipes en la habilidad anterior), y seré en la forma siguiente: traída que sea la baraja y barajada por los presentes, se vendará los ojos, y entregando la baraja se dirá que se van a conocer los naipes por el tacto desde su espalda, para que no les quede ninguna duda sobre si se ve o no se ve (aun estando vendado), y en el tiempo que se gaste en dichas razones se sacará otra baraja nueva, compuesta por el método anterior, que de prevención se llevará en el bolsillo, en el forro de la casaca o chupa, dejando en él la que entregaron y empezando a sacar y nombrar dos o tres, se vuelve a traerlos a la vista de los circunstantes, y allí se acaba de nombrar hasta veinte, que esto se sabrá cuando se saque el tres de copas, si al componerla antes se hubiese empezado por el seis de oros: hecha esto, se dirá que tomen dos sujetos los naipes que hay en la mano, y llevándose uno los que le parezcan habiéndolos tomado por arriba, luego se dará al otro los que le restaron, y mandándoles que baraje cada uno los suyos, se dirá al último a quien se dio el naipe, que busque y eche sobre la mesa el seis de espadas ; y ejecutado, se buscará el caballo de bastos y se pondrá también, y así los demás hasta que diga ya no hay más.

El motivo de mandarle a éste echar el seis de espadas, es porque se remató con el tres de copas luego se pedirán las otras cartas del otro, teniendo cuidado con la carta última que remató el sujeto anterior. Pongo por ejemplo que hubiese sido el seis de bastos, se dirá que busque el caballo de oros entre las que tiene, y echándola sobre la mesa, se pedirá el dos de copas, y así las demás, hasta que se eche el tres de bastos que entonces se dirá no hay más, y desvendándose los ojos, se proseguirá con el que se sigue, si parece.

Nótese que si la baraja fuese de revesino (quiero decir, con ochos y nueves), se empezará la cuenta desde un cinco, llevando en la mente otras cinco, diciendo: cinco que tomo y cinco que llevo son diez ; se toma la sota del palo que le corresponda: después se dirá, diez y cinco son quince, llevo tres, porque se lleva en ésta lo que sube de doce a quince, y así en los demás.

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