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Es un juego sensacional. Consigue un efecto sorprendente y ejercita la memoria. Su planteamiento es muy sencillo. Debe dirigirse a la persona que desee impresionar y proponerle que memorice y recite veinte palabras, después de escucharlas una tras otra. Lo más probable es que esta persona apenas consiga recordar más de la mitad y con bastante dificultad. A continuación, ofrézcase voluntario para realizar la prueba y pídale que vaya diciendo otras veinte palabras muy despacio, para que le dé tiempo a memorizarlas, utilizando la siguiente técnica de asociación.
Familia
1 - papel............ marido o mujer
2 - televisión...... hija
3 - pelota ........... hijo
4 - gafas ............ padre
5 - perro............. madre
Amigos
6 - rabia ........... Juan
7 - zumo ........... Luis
8 - reloj ............. Eduardo
9 - peine........... Ana
10 - bota ........... María
Trabajo
11 - cine............. jefe
12 - peligro ...... secretaria
13 - tren.............. inspector
14 - verde ........ cliente
15 - Suiza.......... colaborador
Vecinos
16 - carta .......... señora del 4°
17 - querer ........ señor del 4º
18 - medio ........ hijo del 4°
19 - sol............... portero
20 - geriátrico... señor del 5°
Seguro que le será mucho más fácil recordar, si imagina a su marido o a su mujer envueltos en papel de regalo, a su hija viendo la televisión o a su padre con gafas de sol.
Más aun, la asociación será tan sorprendente que no le supondrá ningún problema recordar que el número trece corresponde a un tren, porque imaginó que un inspector le pedía el billete y usted lo había perdido.
Separar los veinte nombres en cuatro grupos de cinco resulta muy útil si cada uno representa un ámbito distinto de nuestras vidas, como propone el ejemplo.
En definitiva, el resultado será tan sorprendente que, ante la perplejidad de todos, usted se convertirá en un superdotado.