La metamorfosis o El asno de oro (Lucio Apuleyo) Libros Clásicos

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casa los que continuaban a comprarlo. También a otro procurador de sus
casas, porque abogó contra ella, lo transformó en un carnero, y así, hecho

carnero, procura ahora las causas y pleitos; esta misma, porque la mujer de
un su enamorado le dijo cierta injuria por donaire, la cerró de tal manera
que quedó preñada, y así con la carga de su preñez anda, que nunca más
pudo parir; y todos cuentan el tiempo de su preñez, que son ya ocho años
que a la mezquina crece el vientre como preñez de elefante. La cual, como
a muchos dañase, fue tanta la ira que el pueblo tomó contra ella, que
acordaron de apedrearla otro día y vengarse de ella; pero con sus
encantamientos ella supo lo que estaba acordado. Y como aquella Medea
que con la tregua de un día que alcanzó del rey Creón, toda su casa y su
hija con el mismo rey quemó en vivas llamas, así ésta, con sus
imprecaciones infernales, que dentro en un sepulcro hizo y procuró, según
que la beoda me contó, todos los vecinos de la ciudad encerró en sus casas
con la fuerza de sus encantamientos, que en dos días no pudieron romper
las cerraduras, ni abrir las puertas, ni horadar las paredes, hasta que unos a
otros se amonestaron y juraron de no tocarla ni hacerle mal alguno, antes,
de darle toda ayuda y favor saludable contra quien algo de mal le pensase
hacer. De esta manera ella amansada, absolvió y desligó toda la ciudad;
pero al autor de este escándalo, con su casa como estaba cerrada y con las
paredes y el suelo y sus cimientos, a media noche lo traspasó y llevó a otra
ciudad, cien millas de allí, que estaba asentada en una sierra muy áspera
donde no había agua; y porque en la ciudad no había lugar donde pudiese
asentar la casa, por la mucha vecindad de ella, asentola ante la puerta de la
ciudad y partiose luego.
Cuando yo le oí esto, díjele:
-Por cierto, mi Sócrates, tú me dices cosas muy maravillosas y no menos
crueles; sin duda no me has dado pequeño cuidado y miedo; lanzado me
has, no solamente escrúpulo, más una lanza.

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